Hola a todos, teníamos pensado dedicar este post a París, debido a nuestra reciente visita a esa maravillosa ciudad, pero lo cierto es que no queríamos dejar de pasar la oportunidad de dar las gracias como bien se merecen por todo lo sucedido durante estos meses… Así que París tendrá que esperar.

Lo primero de todo, queremos dar las gracias a los más de 600 seguidores que ya sumamos entre Facebook, Twitter y Pinterest, que cada día y poco a poco se suben a bordo del caleidoscopio de LalaBlu. Gracias por animarnos a seguir trabajando por y para las bodas y por formar parte de las más de 3.000 visitas que nuestra web y nuestro blog acumulan desde el pasado mes de Diciembre 2012.

Además, esta semana nos han concedido tres premios, uno de ellos por segunda vez, lo cual es todo un honor y un gustazo. Gracias a Silvia de Cuando Nace un Sueño, y a  Juncal de Bodaplanning, por los dos Best Blog Award, y gracias a Arancha, de Premier Bodas por ese segundo Liebster Award. Permitidme, queridas amigas, que rompa la cadena «pregunta-respuesta-nominación» compartiendo con vosotras algunas de mis reflexiones… me parece un excelente momento para hacerlo.

Cuando comencé en esto, hace muy poco ciertamente, tenía claro una cosa, si lo hacía tenía que apasionarme. Y esa determinación la tomé mucho antes de inaugurar esta web y de comenzar a reunirme con novias.

¿Es este un mundo díficil? Si, lo es. No es fácil cumplir las expectativas que en ti proyectan novias y no-novias…, pero sobre todo no es fácil cumplir las expectativas que tu misma, como Wedding Planner, tu familia, tus amigos y la gente que te rodea, depositan en ti.

De partida el arranque puede parecer sencillo, pero lo verdaderamente complicado no es comenzar a caminar, sino que el auténtico reto reside en poder seguir haciéndolo día a día, mes a mes, boda a boda.

Somos afortunados. Siempre lo digo. Nuestras primeras novias han apostado casi a ciegas en nosotros, en LalaBlu y en mi en lo que pueden intuir se esconde detrás de esta página web, y eso, francamente, poder contar con esa confianza, es un verdadero privilegio.

Pero hoy quería hablar no solamente de los novios que confian, de las familias o de las parejas y maridos que se dejan literalmente la piel en ver como cumples un sueño cumpliendo los sueños de otros.

Existe mucha otra gente que nos ayuda a «fabricar» nuestras bodas como diseñadores, fotógrafos y distintos profesionales multidisciplinares que hacen desde broches de fieltro a cupcakes, también están las muchas chicas que se interesan por  nuestro trabajo y que, como Sara o Mar, sueñan con poder dedicarse profesionalmente a esto algún día enviándonos sus curriculums con tanto cariño y llenos de hermosas palabras….  y por supuesto están mis compañeras Wedding Planners, que como Isabel, Arancha, Carlota, Carmen ó Silvia, contribuyen a que LalaBlu sea cada vez más reconocida y reconocible…

TODOS, forman parte de nuestra familia.

«Pero ¿como? ¿cómo nombras tanto a la competencia en tu web?» – me dijeron una vez.  Y yo respondí, «es que yo no tengo competidoras, LalaBlu tiene compañeras. A mi me gusta más llamarlas así«

No creo que destruir a los demás pueda ayudar a hacer que un sector que está en plena fase «en construcción» despegue, creo, y firmemente lo digo, que cuantas más seamos MEJOR. Porque se nos oirá más alto, porque se nos conocerá más y porque, ¿por qué no? se podrán materializar alianzas en un futuro que seguro nos harán más fuertes y más sólidas.

Llevo más de 7 años trabajando en multinacionales y en grandes empresas y la COOPERACIÓN es fundamental. Así que sí, son mis compañeras, mis pequeñas, medianas y grandes cooperadoras, son las mismas artífices que consiguen transformar su éxito en gran parte de mi supervivencia y a esto en ningún caso puede llamársele competencia.

Sé que mucha gente no estará de acuerdo conmigo, y que tal vez crean que esta opinión es fruto de la sobredosis de energía propia del que acaba de empezar, pero a todos ellos les diré que los grandes imperios que conquistaron países aniquilando y destruyendo, acabaron por hundirse, tarde o temprano.

¡Feliz martes, compañeros y compañeras!