Texto: Nuria Fernández. Fotografías: Jairo Crena Photography
Es muy difícil no encariñarse con unos novios como Eva y David. Lo que empezó con una simple y corta llamada telefónica «¡Hola! Nos casamos y necesitamos que alguien nos lo organice» se transformó en un auténtico flechazo cuando les conocimos. Lo confieso.
David y Eva son personas que te hacen sentir «de la familia» y eso resultó clave a la hora de trabajar para ellos. Te brindan su casa, una casa llena de vida y de vidas; te cuentan sus cosas, te hablan en confianza, confían en ti, pero sobre todo y lo más importante: te ayudan a ayudarles.
En nuestro primer encuentro hablamos en aquel precioso porche mientras sus dos perros, Ronie y Cora, correteaban entre nosotros. Se casarían el 6 de Julio de 2013, la fecha la tenían clara y también el lugar: el jardín de su casa en Majadahonda (Madrid), rodeados de sus amigos y de su familia. Querían una boda sencilla e informal, donde la gente se divirtiera y se olvidara de las formalidades. Eso nos sonaba a algo singular y LalaBlu había sido la elegida (¡Bien!).
Nos encomendaron, nada más y nada menos, que la tarea de organizar íntegramente su boda, dentro de nuestro modalidad «All In», que incluía la decoración y diseño personalizado de todo el evento, la búsqueda y elección final de proveedores, así como la coordinación de todos los profesionales participantes en la boda. Un «todo incluido» para que TODO resultara perfecto.
No teníamos mucho tiempo (apenas dos meses restaban cuando nos llamaron) pero a LalaBlu le encantan los retos, y en pleno proceso de preparación del resto de bodas de la temporada, nos pusimos a trabajar para que Eva y David tuvieran una boda como aquella que ya rondaba en su cabeza.
En nuestra primera reunión, Eva me percató de algo, «ya tenemos arco para la ceremonia«, me dijo mientras me señalaba dos árboles de su jardín que se entrelazaban en la copa. Y yo estuve totalmente de acuerdo con ella, aquel era el lugar perfecto para que se dieran el «Si, quiero«, bajo las ramas de dos árboles cuyas hojas se encontraban al final. Todo encajaba, con ellos y su historia de amor.
Nos encargamos de diseñar toda la decoración de la ceremonia: sencillas guirnaldas de hiedra y paniculata, una romántica mosquitera de tul, velas y sus iniciales «E & D» presidiendo la mesa. La participación y colaboración de Pilar y Félix, de Bora Madrid, fue importantísima. Las guirnaldas florales que confeccionaron y colocaron en la valla de protección de la piscina y en los troncos de los árboles, le dieron el toque romántico y natural que pretendíamos conseguir con nuestro diseño.
Una de las primeras cosas que conseguimos para ellos fue una Maestra de Ceremonias que oficiara su boda. El equipo de LalaBlu tiene la gran suerte de contar con maestra de ceremonias propia, así que Tamara García, nuestra oficiante LalaBlu, personalizó y ofició para ellos una ceremonia simbólica, única y a medida, en la que contamos con la participación de los hijos de la pareja: Daniel, Giuliano y Daniela. ¡Gracias chicos, lo hicisteis genial!
Intentamos seguir la linealidad y cromatismo tan presente en esta boda: un «Total White». Y es que David y Eva rogaron a todos los asistentes que acudieran a la boda vestidos de blanco (¡nosotros también!). Y ¡qué gran acierto!, porque todo se veía diferente. Hasta la alfombra que les conducía a la mesa de ceremonias quisimos que fuera blanca.
LalaBlu también se encargó de proporcionarles el mejor acompañamiento musical a través de nuestros amigos de Grupo Swan, con un trío formado por flauta, cello y violín, que aportó el matiz sentimental a nuestra ceremonia made in LalaBlu. Las melodías de Swan se alargaron durante el cóctel ¡y qué bonito sonó! ¡felicidades! (gracias por soportar el calor del día con esa sonrisa y amabilidad).
Otra de nuestras tareas pasó por la búsqueda y selección del catering, una de las partes más importantes de cualquier boda. Les recomendamos el catering El Laurel de Elena y Lola y les planificamos las reuniones con ellos. Al tratarse de un evento informal, como los novios nos remarcaron desde el principio, pensamos en una opción de recepción tipo cóctel reforzada con bodegones, corners, estaciones de comida y showcooking. El Laurel era la opción perfecta. LalaBlu estuvo presente en la elección del menú y podemos asegurar que la boca se nos hacía agua cuando Elena nos detallaba uno a uno los platos que se iban a degustar.
En la parte delantera del jardín, a modo de recibimiento, colocamos nuestra señal de bienvenida y unas letras gigantes E&D, que muchos invitados aprovecharon después para fotografiarse junto a ellas. El Laurel dispuso también de una barra de limonada para refrescar a los asistentes a medida que llegaban al evento. ¡¡Fue un sábado muy caluroso!!
La boda de Eva y David iba ser muy diferente al resto de bodas, por eso decidimos recomendarles a Jairo Crena Photography como su fotógrafo. Y una vez más los novios siguieron nuestro consejo. Nuestra recomendación fue el granito de arena, porque cuando conocieron a Jairo y Cristina y les mostraron su trabajo, realmente fue ese el paso que confirmó nuestra sugerencia. Y Mr. Crena no defrauda, podéis verlo.
Jairo y Cristina lograron captar a la perfección la esencia que se respiró el pasado sábado en ese jardín y como siempre los novios se sintieron en las mejores y más profesionales manos. ¡Jairo y Cristina, como siempre, de 12 sobre 10!
El vestido de novia de Eva, de la firma BCBG Maxazria, era una combinación perfecta de elegancia, sencillez y comodidad, en seda color piedra natural, asimétrico y con una gran abertura lateral. Completamos su look con una corona floral para el pelo (también para Daniela) y ramo en la misma línea realizado por Bora Madrid.
Eva y David estaban guapísimos. Belleza Sanz fue la encargada de toda la estética de la novia (y también de la madrina y de la pequeña Daniela), así como los tratamientos previos para los novios (tan importantes para que la piel se prepare como es debido).
Nada más arrancar el cóctel hicimos entrega a los invitados del detalle que los novios habían preparado para ellos, unas gafas de sol multicolores «Happy, Happy» personalizadas por Studio Cuatro. Las presentamos en dos cajas blancas, una para los adultos y otra para los peques, con mensaje incorporado: «Gafas de sol para que no te ciegue nuestro amor». También, los propios novios, obsequiaron a los asistentes con diferentes pulseras confeccionadas por ellos mismos.
A David había algo que le hacía especial ilusión (no nos lo decía, pero se le notaba): cortar la tarta. Así que les buscamos a un fantástico pastelero que les elaborase un pastel de bodas. Eva de Cake’s Home Madrid hizo para el evento una tarta de tres pisos de fondant blanco, en bizcocho de chocolate y fruta de la pasión. Para la tarta dispusimos una mesa especial con flores y banderín con mensaje claro y contundente «Just Married» (recién casados). El corte de la tarta, sonando «La Vida es Bella», fue un momento muy bonito.
Nuestra Mesa Dulce era una de las partes más importantes de la boda, ya que teníamos a 16 niños invitados al evento: nuestro público más exigente. El Laurel la completó a base de brochetas de frutas y helados muy refrescantes.
Nuestros cartelitos y etiquetados personalizados incluían esta vez un hashtag, #labodamaschulidelaño (podéis acceder a más información en Twitter, Facebook e Instagram). ¿Por qué «chuli«? Fue nuestro guiño a Eva, ya que durante las semanas que compartimos, todo le parecía «muy chuli«.
También coordinamos la búsqueda de animación infantil, y gracias al equipo de Froggies, los niños se lo pasaron en grande.
Y para los adultos, la diversión y la música fueron los protagonistas de una tarde especial, donde los bancos de la ceremonia se transformaron en un rincón chill-out. Sabíamos que la piscina iba a dar mucho juego y así fue, los novios y asistentes no dudaron en darse un chapuzón (más o menos «obligado»).
Sol, alegría y muchas sonrisas… Si los asistentes a esta boda disfrutaron la mitad de lo que lo hicimos nosotros, damos por cumplido nuestro objetivo.
Vivir esta boda y sus preparativos desde el comienzo hasta el final, ha sido de los trabajos más bonitos que hemos realizado, (y probablemente realizaremos nunca). Idearlo en nuestra cabeza y verlo plasmado el sábado en aquel maravilloso jardín, nos llenó de una emoción indescriptible.
¡Muchas gracias por dejarnos participar en vuestro día!
Gracias por vuestra simpatía y confianza. Creedme cuando os digo que con vosotros el trabajo dejó de serlo.
Os vamos a echar mucho de menos.
Eva, David y familia, os deseamos TODO lo mejor. Os lo merecéis. Estamos seguros que vuestra historia, aún por escribir, os depara la mejor de las suertes. Nosotros estaremos ansiosos de «leerla».
¡Vivan los novios!
Queremos hacer una mención especial a Nené y Germaine de Bodamovie. (¡Ya sois parte de esta familia, chicos!). Pronto habrá más sorpresas relacionados con ellos… ¡no cambien de canal!
Equipo LalaBlu para esta boda: Nuria, Luis, Sara y Tamara.
Agradecimientos: Catering El Laurel de Elena y Lola, Bora Diseño Floral, Grupo Swan, Cake’s Home Madrid, Sassot Sound, Jairo Crena Photography, Bodamovie, Froggies, Golden Hair y Belleza Sanz.
Más fotos en nuestra Galería. ¡Gracias Jairo Crena Photography!
¡Feliz Martes!
5 comentarios en «La boda más chuli del año: Eva y David»
Pero que boda más bonita, y cuanta felicidad se respira y que guapérrimos que están todos 🙂
Leyendo la crónica Lalablu, recordando los detalles y el GRAN trabajo realizado por y para David y Eva, os doy de nuevo mi enhorabuena!!! Impresionante organización y resultado.
Veo (y leo) que estais en vuestra salsa. Se nota que lo disfrutáis, y eso siempre consigue buenos resultados. Seguid así. Un saludo. Sois geniales.
Se nota cuando uno ama lo que hace, que eso es lo que transmiten Nuria y su equipo. Buen trabajo chicos! Sois geniales 😉
Pero que bonita organización de boda, muchas gracias…