Cuando me casé quería que mi vestido reflejara lo que soy y no disfrazarme tras unos tejidos y formas que no me identifican, estas entre otras muchos cosas fue lo que hizo que eligiera a Raquel Ferreiro para que ella fuera quien hiciera mi vestido de novia y puedo decir orgullosa que lo reflejo a la perfección.

Por como es ella y por como es en su trabajo no nos extraña que este consiguiendo todo lo que hace años se propuso, que era crear su propio sueño a base de esfuerzo y mucha dedicación.

Hace unos días participo en uno de los muchos desfiles que organizo Atelier Couture en su cita anual en el Palacio de Fernan Nuñez y volvió a conseguir lo que temporadas pasadas, hacer unos diseños realmente espectaculares.

Bajo el nombre «Provenance, la mujer que eres, la novia que quieres ser» nos presenta una colección basada en recuerdos con el objetivo de llegar a reflejar en cada vestido de novia una forma de ser, una experiencia o un recuerdo vivido. Ha conseguido crear las combinación perfectas entre tejidos y tonalidades para obtener el mejor de los resultados, un vestido para una novia.

Georgettes, organzas de seda, encajes franceses, bordados y cloques con hilo de lamé junto con todo tipo de pedrería, plumas y bordados. Con tonalidades llenas de luz y fantasía como azules, dorados, rosas, verdes  y tonos arena.

Durante todo el proceso de creación se busca la esencia de cada persona desarrollada a lo largo de la vida para conseguir que la novia se sienta identificada en su vestido, que cuente su historia y recuerde todo aquello que le ha llevado a convertirse en la mujer que es hoy en día, para llegar a ser la novia que quiere ser.

Raquel nos ha emocionado con esta colección de experiencias y recuerdos a través de los cuales cada novia puede personalizar para hacerlo suyo y transformarlo en el recuerdo vivo del día de su boda.

Texto:  Sara Giménez  / Nota de Prensa: Raquel Ferreiro / Fotografías: Atelier Couture