Puede que la Navidad sea para muchas personas un periodo triste y melancólico. Yo era de ese grupo que tenía sentimientos encontrados respecto a esta época del año. Ansiaba que llegara, pero a veces las ausencias y la distancia a casa, hacían que, especialmente en estos últimos años, tuviera cierto recelo a la Navidad. Es un gran tópico, lo sé, pero es tan cierto eso de que todo cambia con niños por el medio… ¡qué grandísima verdad!

A través de la mirada de un niño todo se ve diferente, fundamentalmente porque comienzas a vivirlo a través de sus emociones, sus pequeñas manitas y sus ojos muy abiertos. La vida, la Navidad… ¡todo es diferente! Por eso este tipo de recuerdos son los que más emociona conservar: su cara de asombro al ver las luces, al escuchar el sonido de los cascabeles…

Juany Galo nos regaló esta auténtica joya:  una sesión familiar navideña realizada en nuestra casa y en exteriores. Juany se trajo su alegría, generosidad, sus sonrisa y su paciencia (no es nada sencillo realizar este tipo de reportajes, ¡creédme!)… ¡también se trajo un montón de cuernos de reno!

Victoria iba vestida con el conjunto Balmoral de la firma de Santiago de Compostela, Cinco Ratoncitos.

Texto: Nuria Fernández / Fotografías: Juany Galo Photography