Cuando recibimos la invitación al evento de Doriani el pasado mes de noviembre, no lo dudamos un segundo, y allí fuimos tanto Nuria, que retomó su agenda con LalaBlu después de unos meses con su pequeña Victoria, como yo.
Convocado por nuestro amigo Isaac, de No Quiero, fue un evento exclusivo donde pudimos experimentar con diferentes tejidos, formas, complementos… todo ello solo tenía con una condición, diseñar un par de zapatos, como quisiéramos, con nuestros gustos, que posteriormente serían, nuestros zapatos gracias a Doriani. Una experiencia piloto, en el que diferentes profesionales nos fuimos a casa felices por poder vivir este encuentro. No fue nada, nada, nada sencillo quedarnos con un único diseño final, en Doriani las posibilidades son infinitas: tacón ancho o estrecho, telas diferentes tanto para la horma con para el tacón, tiras, cierres… complementos como broches de cristales o metálicos, el propio zapato en si: sandalia, salón, punta redonda, puntera más afilada… en fin, un universo entero de posibilidades donde es imposible no crear tu zapato soñado, y donde lo más importante, se consigue tu zapato soñado.
